domingo, 27 de septiembre de 2015

RESPIRACION COMPLETA



Una forma sencilla de sentir en un primer momento la respiración completa, y tomar conciencia del movimiento que genera en nuestro cuerpo, es realizar la práctica recostad@s boca arriba, o sentados con las piernas en loto, padmasana, o sukasana (postura fácil), sintiendo el apoyo en tus isquiones (huesitos de sentarse), o en una silla con la espalda apoyada en el respaldo.


Para adentrarte en la respiración completa te recomiendo comenzar la práctica con el siguiente ejercicio:
Centra toda tu atención en el ritmo de tu respiración, sin interferir en ella, simplemente sintiendo, conectando. 


Tras unos minutos, cuando sientes que tu atención, tu mente, están conectados con el ritmo de tu respiración, coloca tus manos sobre la parte baja del abdomen, y busca llevar aire hacia ellas, sintiendo como tus manos se elevan (no empujan!) suavemente por el aire que entra en la inhalación, y siente como bajan al exhalar, centrando tu conciencia en llevar el aire hasta allí, suave y profundamente al inhalar y sacar todo el aire, de forma profunda al exhalar. 

Cuando sientas que has interiorizado el movimiento de la respiración abdominal, y el ritmo es suave, pausado y profundo, coloca tus manos en las costillas, en la zona intercostal y suavemente busca dirigir el aire en la inhalación hacia tus manos, expandiendo tus costillas, abriendo suavemente y respetando tu ritmo; al exhalar  siente como tus costillas bajan y con ellas tus manos.
Repite la respiración intercostal, buscando percibir como se expanden suavemente tus costillas, tus omoplatos, tu diafragma, y siente como se relajan y bajan empujando el aire al exhalar. Conecta con el movimiento orgánico de tu cuerpo, con el ritmo suave y profundo del aire que entra, del aire que sale.
Por último coloca tus manos sobre tu esternón, justo debajo de tus clavículas, inhala buscando expandir tus manos, elevando el esternón, exhala sintiendo como bajan tus manos. Siente el aire acariciando tu garganta al entrar y al salir.

En lo posible, si no estas embarazada, realiza la inhalación y exhalación por nariz. Si no puedes, te agobia y es muy difícil para ti o estas embarazada, inhala por nariz y exhala por boca. Lo importante en un primer momento es sentir la respiración y con la práctica todo volverá a ser orgánico y natural, no fuerces, solo deja fluir.


 Tras unos minutos de esta práctica habiendo sentido, y conectado con tu cuerpo respirando, podrás comenzar la respiración completa:



Inhala suave y profundo a la base de tu columna sintiendo como se eleva tu abdomen, luego costillas , y por último clavículas (esternón). Exhala suave y profundo vaciando primero clavículas, costillas, abdomen, sintiendo como se contrae suavemente la musculatura sacando todo el aire, como empujándolo hacia abajo, sintiendo el aire acariciando la parte de atrás de tu garganta. Repite la respiración el tiempo que desees, buscando conectar con su ritmo, sintiendo como crece y se expande tu columna, sintiendo como sueltas las tenciones al exhalar.


La práctica de la respiración completa te ayudara a serenar la mente, bajar el nivel del ruido mental, conectar con tu cuerpo físico y emocional. Es una herramienta maravillosa contra el estrés, la ansiedad, etc. Tu columna y tus órganos se verán beneficiados, descomprimiendo tensiones.
Durante el embarazo, la práctica de la respiración completa es una herramienta indispensable, a nivel  físico y emocional.

Puedes aprovechar para descansar tus ojos, cerrándolos y sintiendo, simplemente. Tomate unos minutos en el trabajo, en casa o cuando lo necesites y RESPIRA…






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